El punto: por qué es importante hablar de metaverso
El metaverso entró a la conversación global hace un año, cuando el CEO de Facebook lo puso al centro de su visión estratégica. Muchos hablábamos del tema desde antes, pero eran susurros comparados a la cacofonía global desatada por el keynote del año pasado.
Por qué es importante hablar de metaverso
En éstas últimas cincuenta y dos semanas, hemos sido bombardeados por mensajes contrastantes, visiones alternativas, datos sorpresivos y opiniones diversas.
Es útil hacer un punto de la situación: ¿por qué es importante hablar de metaverso?
Hablar de metaverso hoy es interrogarse sobre la evolución de internet. Es preguntarnos: “¿qué sigue después del smartphone?”. Es tratar de entender cuáles son las fuerzas que están definiendo el próximo paso en la digitalización de nuestra especie.
Por esto es tan importante.
Porque aviva el debate sobre cómo queremos que sea nuestra vida digital después de décadas de innovación.
Porque subraya la importancia de los modelos de negocio, de las tecnologías y de los esquemas de incentivos en la definición de nuestros hábitos digitales.
Porque pone en evidencia el rol que cada uno puede (debe) jugar en mantener el futuro en equilibrio entre el estancamiento y la distopía.
El centro del asunto no son las ambiciones de unas cuantas empresas. Lo que nos importa son las muchas horas que medio planeta pasa hoy frente a una pantalla o conectado de otra manera - y cómo va a evolucionar este estilo de vida.
Nos importa el impacto sobre las personas: hijas, papás, vecinos, trabajadores, pensionados y estudiantes. Nos importa la revolución que puede significar para industrias cómo la educación, el comercio, la salud, el turismo, la publicidad. Nos importa por cómo va a cambiar la comunicación - publicitaria, noticiosa y corporativa.
Internet empezó en los 70s conectando unos pocos mainframes; hoy está en el bolsillo de 2 de cada 3 seres humanos. El futuro promete más saltos, en presencia, inmersión y valor - cada directriz una gran oportunidad para los challengers y un reto para los incumbent.
Tal vez falten 50 años para ver el metaverso plenamente realizado: nadie lo sabe. Seguro no lo llamaremos así (“las autopistas de la información” duraron 3 años). Muchas empresas ganadoras serán nuevas, otras cambiarán de piel a tiempo.
Las personas - por su parte - van en camino: el gaming salió del sótano, la realidad aumentada es de uso cotidiano, las criptomonedas entraron a la conversación. Miles de millones empiezan a vivir experiencias digitales más avanzadas.
Estamos en etapa de construcción y lo que hagamos hoy pesará más. Es el momento de mirar al metaverso, de hablar del tema y de pasar a la acción.